Conductas extrañas para la detección del TEA

Descripción de conductas que nos pueden hacer detectar el Trastorno del Espectro Autista.

Estimulación del contacto ocular en los niños con TEA

Muchos niños con TEA establecen escaso contacto ocular, como era el caso de nuestra hija, y a continuación, os expongo las técnicas que funcionaron con nuestra hija

Cómo enseñar a señalar a un niño con TEA

Os explicamos el procedimiento con el que conseguimos que nuestra hija que tiene TEA empezase a señalar con la edad de 22 meses.

Material para trabajar las formas y colores (TEA)

material elaborado por LaBiblioTEA para trabajar las formas y los colores en los niños con Trastorno del Espectro Autista

This is default featured post 5 title

Go to Blogger edit html and find these sentences.Now replace these sentences with your own descriptions.

lunes, 10 de noviembre de 2014

"Siri, ¿por qué en el colegio me llaman autista?"

-Eres una computadora muy simpática
-Es bonito que te aprecien
-Siempre estás preguntando si me puedes ayudar. ¿Hay algo que tú quieras?
-Gracias, pero tengo muy pocas necesidades
Así son las conversaciones entre Gus, un niño de trece años con autismo, y su mejor amiga, Siri, tal y como la describe su madre, la periodista de The New York Times Judith Newman. Como él, otros niños con problemas de comunicación podrían beneficiarse de la interacción con robots, asistentes virtuales y programas de software.

Siri por qué en el colegio me llaman autista en labibliotea.com

No es que Gus no sepa que habla con una máquina, simplemente le resulta más agradable. “Es más fácil seguir una conversación con Siri debido a su menor complejidad”, explica a Teknautas el investigador de la Universidad de Leiden (Países Bajos), Aske Plaat, experto en ciencias de la computación e inteligencia artificial.
El investigador asegura que aplicaciones como Siri pueden servir de entrenamiento para que las personas con problemas de comunicación aprendan a interaccionar socialmente. “Puede ser beneficioso y además es divertido”, afirma.
Plaat y su equipo investigan si los ordenadores pueden mejorar la comunicación de la gente con autismo. “Existe la idea de que estas personas no están interesadas en la interacción social ni necesitan amigos, pero hemos descubierto que esto no es cierto”, defiende.
El investigador publicó hace unas semanas un estudio que demuestra que las personas con autismo se comunican más a través de ordenadores en comparación con el resto y que, de hecho, lo hacen con una mayor satisfacción.


“Les gusta mucho comunicarse por internet”, asegura Plaat, “ya que se pueden centrar en el texto, que resulta perfecto para ellos”. El investigador explica que así, quienes conviven con este síndrome, no tienen que mirar a los ojos, escuchar el tono de voz ni entender la expresión facial. En resumen, se elimina la parte más sutil del lenguaje, que tantos problemas les crea.
Las personas con autismo también necesitan amigos. Plaat explica que los voluntarios de su estudio son sociables, y si tienen tiempo para interactuar a su propio ritmo, llegan a serlo tanto como cualquiera. Por ello, la comunicación a través de Facebook, email o Whatsapp les permitiría interactuar socialmente de una forma agradable para ellos.
Bailando con robots
Si Gus ha mejorado sus relaciones sociales gracias a un asistente virtual como Siri, y a otras personas les ayuda Facebook, el siguiente paso es dar un cuerpo físico a estos programas. Es decir, utilizar robots.
Un estudio de la Universidad de Singapur muestra que los robots sociales tienen un enorme potencial como herramienta terapéutica para niños con autismo. Estas máquinas, al ser menos complejas que los seres humanos son más predecibles, y la comunicación resulta más fácil.

Y es que un robot no se enfada, siempre es amable y, sobre todo, tiene mucha paciencia. “Puede enseñar a un niño a saludar, esperar su turno y copiar sus movimientos cuando baila”, explica a MIT Technology Review el autor del trabajo, John-John Cabibihan.
Precisamente Keepon es un pequeño robot que baila siguiendo el ritmo de la música. Su creador descubrió que los niños con autismo tenían más contacto visual con el juguete que con las personas. Al fomentar comportamientos más difíciles de mostrar a los adultos, los autómatas sirven para “romper el hielo”, tal y como aseguraba a Business Week la investigadora que estudia la relación de estas máquinas y los niños con autismo, Anjana Bhat.

Hay robots más complejos capaces de ayudar a estos niños. Russell, desarrollado por la Universidad Vanderbilt (EEUU), utiliza el sensor de Microsoft Kinect para ayudarles a desarrollar habilidades sociales. El robot les invita a jugar pero no les sobreestimula, sino que deja que aprendan por sí mismos a expresarse socialmente. Además, registra sus movimientos para estudios posteriores.

A pesar de todo su potencial, la ayuda que pueden otorgar todas estas máquinas podría ser limitada en ciertos casos. Plaat explica que los individuos de su investigación “ya sabían usar Facebook y mandar un mail”, y se desenvolvían “bastante bien”. El investigador cree que en casos de autismo más severo el proceso sería, lógicamente, más dificultoso.
Hablar con una máquina podría resultar frío para algunos, pero hace feliz a chicos como Gus. En opinión de su madre, el niño ha mejorado en sus relaciones con los demás e incluso es más educado. "Estás preciosa", le dice a Newman su hijo cada vez que sale de casa. Ella asegura que se lo ha enseñado Siri.



Fuente: www.elconfidencial.com




Cenat ofrece talleres a papás de autistas

La psicóloga clínica Lorena Gómez imparte en la escuela la sesión 'Poniéndose en sus zapatos, una mirada al niño autista'.

Cenat ofrece talleres a papás de autistas en labibliotea.com
MÉRIDA, Yuc.-Para aportar herramientas de desarrollo humano e inteligencia emocional, el Centro de Atención Temprana para el Autismo (Cenat) ofrece talleres para padres de los alumnos de la institución, para fortalecer su persona y que coadyuven a que el tratamiento de sus hijos sea exitoso. 
La sesión “Poniéndose en sus zapatos, una mirada al niño autista”, tuvo lugar ayer y fue impartida por la psicóloga clínica Lorena Gómez Farfán, quien cuenta con experiencia en el trabajo con menores con algún trastorno del desarrollo y labor especializada.
Estos espacios formativos son gratuitos, y están dirigidos además de padres de familia, a maestros, estudiantes y personas cercanas al tema del autismo.
En las actividades de ayer la psicóloga desarrolló el tema de la empatía, con la finalidad de dar a conocer el concepto y proporcionar en los participantes el desarrollo de esta capacidad en el ámbito social y familiar.
“El objetivo es que el participante comprenda el término, explorar esta habilidad social para mejorarla, esto ayuda a complementar el tratamiento. Es importante que los padres se formen, porque ellos igual pasan por un proceso, en el cual el primero es la aceptación y por eso necesita apoyo, para que pueda ayudar. Se trabaja la base personal, como el autoconcepto y habilidades de la inteligencia emocional”, apuntó. 

Fuente:http://sipse.com/

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More