La ironía, según Marc Monfort, supone casi siempre decir lo contrario de lo que se piensa.
Esto supone una dificultad muy grande para los niños y niñas con autismo que suelen tender a la interpretación literal de las palabras. Ellos no suelen fijarse en la expresión facial y la entonación del que habla que es lo que, en realidad, sirve para distinguir la ironía de lo que no es.
Hoy queremos compartir con todos vosotros un material, que forma parte de la una colección de trabajos denominada “Teoría de la Mente”, publicada en el blog “El sonido de la hierba al crecer” y que podéis utilizar para trabajar la ironía con niños y niñas con trastornos del espectro del autismo.
El material está elaborado por Anabel Cornago, Isa Arcas, Violeta Balderas, Lupe Corrales, Mabel Freixes, Lola Garrote, Ana González Sanchidrián, Nuria Hernando, Laura Herrera, María Román y Silvia Tehan.
Entre las recomendaciones importantes que señalan los autores a la hora de utilizar este material destacan especialmente como “importantes”, las siguientes:
- Señala al niño siempre las expresiones faciales
- Entona bien cuando leas las frases
- Si es el niño quien lee, enséñale el “tono” de la ironía”
- Representa con el niño las situaciones siempre que sea posible
Antes de comenzar a utilizar las tarjetas incluídas en este material es necesario trabajar previamente con el niño o niña, lo siguiente:
- Que comprenda la idea de contrario y opuesto.
- Que tenga habilidad suficiente para buscar la ilustración contraria a los que se le muestra.
- Dar en forma rápida la palabra contraria a lo que se escucha.
Para alcanzar estos pasos previos son muy útiles las tarjetas de opuestos o contrarios que se utilizan para trabajar el vocabulario desde pequeños. También es importante explicarles qué es decir una ironía, cómo son y cuándo es adecuado decirlas.
Fuente: Autismomadrid
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